Creando comunidad en el trabajo
Por qué es importante la comunidad
Los seres humanos prosperan cuando forman parte de una comunidad. Estas conexiones son esenciales para nuestro bienestar e incluso nuestra supervivencia. De hecho, la Organización Mundial de la Salud declaró recientemente que la soledad es un «problema de salud pública mundial» y puso en marcha una comisión internacional durante tres años sobre la conexión social. Es lógico que nuestra conexión con los demás, o la falta de ella, afecte a nuestra salud. Desde el principio de los tiempos, las personas han confiado en las relaciones con los demás para obtener protección, apoyo y alegría.
Aunque el trabajo y la vida de hoy en día difieren enormemente de cuando cazábamos y recolectábamos, las conexiones con la comunidad siguen siendo clave para el éxito individual, del equipo y de la organización. Las personas que se sienten conectadas con los demás en el trabajo tienen más probabilidades de estar comprometidas, motivadas y satisfechas. Y Gallup señala que los niveles más altos de compromiso están relacionados con mejores resultados empresariales, como la mejora del bienestar, la reducción de la rotación de personal, el aumento de la productividad (18%) y el incremento de la rentabilidad (23%). Está claro que establecer relaciones es bueno para las empresas.
Las organizaciones pueden ayudar creando condiciones que fomenten la comunidad.
Las relaciones y los espacios que las alimentan crean comunidad. La comunidad ayuda a las
personas y a las organizaciones a prosperar, incluso en tiempos de cambios. El Neuro Leadership Institute advierte de que una oleada incesante de cambios puede provocar «fatiga por el cambio», con consecuencias reales como pérdida de productividad, falta de compromiso y rotación de personal. Pero hay un futuro más prometedor si somos capaces de adaptarnos y aceptar el cambio. Un trabajo mejor y más satisfactorio y una mayor sensación de bienestar están en el horizonte.
“Todo el mundo tiene motivos para fomentar la conexión en el trabajo. Crear relaciones no solo es bueno para las personas. Ayuda a la satisfacción laboral, el compromiso, la productividad y la creatividad.”
Connie Noonan Hadley
Tendencias que cambian el trabajo hoy en día
Cuatro macrocambios están influyendo en el trabajo y modificando las pautas de comportamiento en el entorno laboral. En algunos casos, las fuerzas que influyen en el trabajo aumentan gradualmente con el tiempo. Pero en otros casos, el cambio nos sorprendió.
La vida a través de la pantalla
Pasamos más tiempo colaborando en la pantalla que en persona. Muchas personas (50%) permanecen en sus mesas y se unen a las reuniones virtualmente en lugar de acudir a la sala de reuniones. ¿Por qué acudir al espacio de trabajo para trabajar solo? Nuestras oficinas pueden hacer mucho más para animar a la gente a juntarse.
Revolución de la IA
La IA está cambiando empleos y competencias Las oportunidades de innovación y el aumento de la productividad están creando un “superciclo”, un periodo de crecimiento económico impulsado por las tecnologías emergentes. Los líderes están dispuestos a invertir en IA y la mayoría de los empleados la utilizan. Pero muchos líderes admiten que hoy en día tienen un conocimiento limitado de la IA. Entonces, ¿cómo afectará la IA a la oficina?
Una mentalidad sostenible
El número de empresas que fijan objetivos de sostenibilidad sigue aumentando. El espacio de trabajo reúne a las personas para acelerar el aprendizaje y la innovación. Las organizaciones quieren crear oficinas que respalden sus objetivos eligiendo socios que sepan cómo diseñar entornos sostenibles preparados para evolucionar a medida que cambien las necesidades.
La urgencia del bienestar
Aunque la salud mental no es un problema nuevo, su urgencia ha aumentado con el crecimiento de la ansiedad, la depresión y el agotamiento, junto con nuevas expectativas por parte de los empleados de que las organizaciones tomen medidas para poyarla. Los investigadores y diseñadores saben que los espacios de trabajo pueden influir mucho en cómo se sienten las personas a lo largo del día.
Los líderes buscan respuestas y algunos se quedan estancados; hacen lo mismo que han hecho en el pasado o simplemente no hacen nada. Esto puede explicar por qué tantos empleados acuden a oficinas que tienen el mismo aspecto que hace cinco o diez años y que a menudo están infrautilizados o rinden por debajo de sus posibilidades. Algunos espacios apenas de sutilizan, o no se utilizan para los fines previstos; algunas salas están vacías o las grandes salas de conferencias están ocupadas por una o dos personas. En otros casos, la gente no encuentra el espacio que necesita porque busca intimidad o una sala de reuniones.
Hay un desajuste entre el trabajo que se hace y los sitios de los que dispone la gente para hacerlo. Encontrar la solución adecuada se complica por los cambios en las pautas de asistencia a la oficina. Mientras que algunas organizaciones todavía se están asentando en modelos de trabajo híbridos, otras esperan que la gente esté en la oficina todos los días. Pero tanto si las personas se conectan en persona a diario como si lo hacen durante parte de la semana, es esencial crear un espacio de trabajo en el que puedan optimizar su tiempo.
El análisis de Steelcase indica que se están realizando algunos cambios para mejorar la experiencia en la oficina. Las organizaciones están añadiendo elementos de privacidad como biombos o cabinas. Puede que estén adquiriendo nuevas sillas para decir “bienvenido de nuevo” a los empleados que acuden a la oficina con más frecuencia. Muchos directivos y empleados echan de menos la vitalidad y energía que proporciona una gran comunidad.
Lecciones del urbanismo
Como las ciudades, los espacios de trabajo mejoran cuando se diseñan para responder a las necesidades de las personas. Y ambos pierden su vitalidad y atractivo cuando no mantienen a las personas en el centro de las decisiones. Las lecciones extraídas de los principios de la planificación urbana pueden aplicarse al ámbito laboral para ayudar a las personas y a las organizaciones a ser más resilientes, rendir mejor y prosperar frente a las perturbaciones.
Una de las figuras más influyentes del urbanismo moderno fue Jane Jacobs, activista en Nueva York y Toronto a mediados del siglo XX. Luchó contra los proyectos que exigían la destrucción de edificios históricos y el desplazamiento de familias con bajos ingresos en favor de autopistas y rascacielos. Esos supuestos proyectos de «renovación urbana» crearon zonas en las que nadie quería vivir y acabaron siendo abandonadas.
Jacobs sostenía que la ciudad tiene que ver con las personas y debe servir a sus intereses. Creía en la sabiduría de las personas para saber lo que necesitan y en que los barrios mejoran cuando los urbanistas incluyen a los miembros de la comunidad en la configuración de su futuro. Al igual que la ciudad necesita infraestructuras de transporte o servicios públicos, también necesita infraestructuras sociales: espacios para que la gente se reúna e interactúe. Necesita zonas residenciales que inviten a la intimidad y la soledad en medio del bullicio.
Jacobs era partidaria de edificios de uso mixto, aceras vivas y una mezcla de parques, cafés y bibliotecas como lugares que aumentan la interacción social, lo que, según observó, hace que las personas se sientan más conectadas y responsables unas con otras. En su opinión, las ciudades deben ser dinámicas, como ecosistemas que se adaptan a condiciones cambiantes.
“La comunidad en el trabajo va más allá de socializar: es generar confianza y apoyo para crecer personal y profesionalmente.”
Jacqui BrasseyCo-directora de bienestar en los equipos y directora de Investigación Científica del Instituto McKinsey de la Salud
Principios fundamentales
Densidad
Equilibrio entre acercar a las personas lo suficiente para fomentar la conexión, sin llegar a masificar los espacios.
Diversidad
Combinar diferentes tipos de espacios y modelos de distribución de oficinas.
Manzanas pequeñas
Interrumpir las distancias largas entre espacios para animar a la gente a quedarse.
Aceras vivas
Crear espacios de encuentro naturales, como cafeterías o pequeños jardines, para atraer a la gente al aire libre.
Espacios de uso mixto
Al combinar distintas funciones en un solo espacio, se crean entornos cómodos donde también puedes recargar energía.
Implicación de la comunidad
Recabar la experiencia local de las personas que «viven» en la comunidad.
¿Qué es el Community-Based Design?
Basado en los principios de la planificación urbana y en décadas de investigación de Steelcase, el Community-Based Design ayuda a crear espacios de trabajo dinámicos y flexibles. Incluye tres fases distintas: comprender las necesidades de las personas, diseñar una serie de espacios y experiencias, y evaluar y medir el espacio de trabajo.
Los pilares de la comunidad
Al igual que una ciudad llena de vida, el método del Community-Based Design recomienda una serie de espacios de uso mixto dentro de «distritos» para crear entornos de trabajo dinámicos e inspiradores. Estos distritos ofrecen elección y control a las personas, apoyan múltiples tipos de trabajo y promueven el bienestar. Este enfoque pragmático crea espacios más atractivos que se utilizan más a menudo y son más fáciles de adaptar cuando es necesario hacer un cambio.
La creación de comunidades empieza por comprender a las personas y su forma de trabajar. Esas actividades laborales determinan los tipos de entornos y espacios necesarios para realizar el trabajo. Estos son los componentes básicos de una comunidad. Los entornos funcionan mejor cuando se agrupan en «distritos» de uso mixto que ofrecen una gama de espacios para apoyar distintos tipos de trabajo. Los cinco distritos crean la infraestructura física de una comunidad próspera.
Aunque cada distrito apoya un tipo principal de trabajo, también ofrece a la gente una variedad de espacios para trabajar de distintas maneras: concentrarse, colaborar, socializar, aprender y renovar energías.
El Community-Based Design funciona
La comunidad es el vínculo que mantiene unidas a las personas en tiempos de cambio y adversidad. Cuando las personas tienen un sentimiento de comunidad, es mucho más probable que estén comprometidas y sean más productivas, tengan mayores niveles de bienestar y consigan mejores resultados. El entorno de trabajo es un activo estratégico que las organizaciones pueden utilizar como infraestructura para crear comunidad. Pero hoy en día no siempre se adapta a las formas cambiantes de trabajar de las personas.
Empezar no es difícil. Puedes empezar por un espacio cada vez u optar por aplicar los principios del Community-Based Design para crear uno o dos distritos.
Las fuerzas que cambian el trabajo hoy en día afectan a organizaciones de todos los tamaños. El Community-Based Design puede ampliarse o reducirse para adaptarse a nuevas modalidades de trabajo. Permite crear espacios flexibles y adaptables que aportan más valor con el paso del tiempo. Lo importante es dar el primer paso.
Antes y después: cinco espacios esenciales
Reimaginar los espacios de bajo rendimiento a través de la perspectiva del Community-Based Design ofrece más opciones y mejores experiencias de trabajo. En las próximas páginas analizaremos cinco problemas habituales y cómo transformar estos espacios esenciales.
Sala de conferencias desaprovechada
El bench sobreexpuesto
Sala de reuniones inflexible
El espacio para equipos tradicional
Espacio informal de bajo rendimiento
Más información
Ponte en contacto con nosotros para recibir más información y atender tu consulta personalmente